Acaba de ser totalmente rehabilitada, manteniendo intacta su estructura original. Ella es la protagonista y el eje central de la Botica, cuya decoración minuciosa se ha llevado a cabo restaurando cuidadosamente los muebles de la familia y añadiendo piezas adquiridas en anticuarios y almonedas de la zona.
Dispone de 7 habitaciones, un amplio hall, balcón con vistas al pantano de Maderuelo, tres cuartos de baño completos, 2 amplios salones con zona de lectura, TV y chimenea. Tiene un comedor independiente, una cocina completa, jardín con barbacoa y a terraza con vistas al pantano.